martes, 2 de septiembre de 2008

Prescindiblemente.

Estado General:

Los humanos sentimos la necesidad de intervenir en el proceso de las cosas. Una necesidad egoíca de darnos una importancia, que muy pocas tiene en realidad. La influencia que podemos tener sobre la vida de otros es tan ínfima, que da risa lo ufanos que nos sentimos de ser... si añadimos que la mayoría de las veces la cagamos (recuerdan mi nota del La hormiga y mi dedo cósmico?), entonces tendremos una idea de la dimensión de nuestra pretensión de importancia y su estupidez.

Resulta que el mundo sigue girando sin nosotros... que las cosas siguen su curso sin nuestra participación... que las personas somos remplazadas por otras personas, después de un periodo de luto por nuestra perdida.... ¿y que hay de nuestros esfuerzos?, ¿donde han caído nuestros sacrificios?, quien computa nuestra entrega?... ¿a quien coño le importamos?. Si, es un pensamiento absolutamente egoista.

Lo cierto es que somos totalmente prescindibles. Puntualmente "servimos" a una causa, para una circunstancia, para un enriquecer y fortificar alguna idea externa ... luego, debemos de aprender a hacer mutis por el foro, de un modo elegante, discreto y sin connotaciones personales... quedando en una especie de stand by, alerta hasta que se nos solicite de nuevo... cualquier comentario a nuestra participación es inoportuno porque después de todo lo hacemos porque queremos, ¿no?... O no?...

Es nuestra intención ayudar, o es por elevar nuestra autoestima?. Es nuestra necesidad de protagonismo la que nos hace pensar que sin nosotros nada funciona?. Es que creemos que los demás no saben salir sin nosotros?... entonces no me extraña que luego sintamos frustración!. Que nos sintamos invisibles e incomprendidos, que andemos arrastrando nuestro culo emocional por el fangoso suelo de la auto compasión....

Luego vienen los : "AY, que pena de mi con lo bueno que soy!"," después de todo lo que he hecho por ti", "que hay de mis necesidades?","Nadie me valora", "no le importo a nadie".... y claro, se nos cae la moral, nos volvemos amargos, creemos que el mundo esta en nuestra contra.....y nos volvemos malas personas en busca de revanchas, de compensaciones y reconocimientos... y entramos en una espiral de frustraciones y de odios, de egos heridos y rencores a la humanidad.... yyyyyy...

En fin, calimerismos aparte, será mas sano, saludable y practico no intentar intervenir... ok.
- todos somos prescindibles
- el mundo se desenvuelve muy bien sin nosotros
- nada tiene importancia

Por lo cual, sigamos haciendo que nuestra propia vida sea menos mierdosa, quiza de este modo expandamos una onda capaz de hacer que los demás se sientan tranquilos con respecto a nosotros y sigan ocupándose de sus propios asuntos.... claro que los mas puristas dirán que esto, en si, es intervención...

2 comentarios:

Teoria dijo...

Yo también creo que somos prescindibles. Excepto para nosotros mismos. Y de vez en cuando uno cree que tiene importancia para otro. Y le adjunta a su vida. Participa activamente en la de otros...Quizá el secreto esté en lo que usted ha dicho tan bien: saber que duraremos lo que duremos en la vida del otro. Luego, nos difuminaremos.
Como otros se difuminan de nuestra vida.
¿No es verdad que a veces olvidamos a personas que sólo nos quisieron bien y sólo por el placer de querernos?.
Otros, por mucho y bien que les queramos, nos olvidarán.

PD: Insisto en que me mola este rinconcito.
Besos.

Didier dijo...

La verdad, teoría, es que nos cuesta un huevo y parte del otro entender esta simpleza... créame.

PD: Me mola que le mole... besos 4u2