viernes, 5 de septiembre de 2008

My way.

Estado General:

Cuantas veces se nos viene a la mente fragmentos de las vidas que hemos vivido en esta?. Asi, de repente, te ves a ti mismo transportado por la fuerza del recuerdo hacía escenas, sensaciones, lugares, personas alejadas en el tiempo de ti... basta una canción mientras conduces, o mirar como alguien hace algo acompañado o solo. Basta un olor, un color en el cielo para que a raudales entre por tu mente ese momento, esos momentos, en los que tu eres mas tu .... o al menos, mas tu de lo que te sientes ahora.

O tal vez, siendo siempre uno es cien... y muere y renace tantas veces como puede. Somos como cofres de piratas, llenos de tesoros y basuras por igual, ocultos bajo montones de joyas y oropeles. Acumulados de un modo arbitrario, puestos aquí y allá como mas nos guste, o como la necesidad o la prisa del momento nos indique. A nuestro modo. Porque las cosas las hace uno a su manera, para bien o para mal. Recibiendo recompensas o disgustos por ello. Porque hacer las cosas al modo de uno tiene doble lectura. Hay veces que es gratificante y otras que es mas o menos como una patada en el culo... casi siempre por que no se entienden tus intenciones. Y nosotros vamos metiendo cada una de esas cosas en nuestro cofre oculto.

Pero, por lo menos a mi me pasa, al revisar los pasos dados, las vidas vividas, las pieles regeneradas. Al hacer recuento y balance de lo bueno y malo de ser uno mismo. Teniendo en cuenta aquellas ocasiones en las que nos perdimos un poco... al final digo, compensa.

Claro esta que según uno vive se va modificando, esta es un ley para todo escrita, pero también es cierto que nuestra propia esencia surge al eliminar toda aquella capa que nos cubre. Como la roca termina siendo arena a base de la insistencia del mar o del viento.

Decida uno como decida uno ser, modificándose y transformándose, adaptándose y mimetizándose con el entorno; o destacando entre la multitud como un punto blanco sobre un fondo negro ... sea como sea, hecho a mi manera .... a mi absurda, contradictoria, caótica, metódica, lucida, compleja y simple manera. Hasta ahora.

Doy por supuesto los aplausos, los abucheos, las decepciones.... las soledades, los malos entendidos, las recriminaciones injustas... los besos, las palmadas en la espalda.... cada uno de los tesoros, cada una de las basuras que mi modo de hacer las cosas me hace que encuentre... y que yo, como pirata que soy, meto en el cofre de mis tesoros.

Para que un dia como hoy, conduciendo y escuchando música, me invada, como la luz invade una habitacion a oscuras, esa nostálgica sensación de un momento en el que fui.

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