martes, 15 de abril de 2008

Suponer, erroneamente...


Estado general:
Tenemos la tendencia a hacer suposiciones sobre cosas con pocos datos, y con mucho de percepción personal.. obviamente, esto nos lleva siempre a conclusiones erróneas o a tomar decisiones equivocadas.

Si la mayoría de las veces, antes de tomar decisiones o de dar opiniones, pensásemos un poco en los datos que tenemos, seguramente tendríamos la bocaza cerrada el 99% de las veces... la boca y la mente a lineas de pensamiento erróneas también.

Claro, que si todo el mundo se callará cuando debe, si todo el mundo sopesase antes de tomar un decisión mental, y tooooodo el mundo consiguiese mantener esa actitud mental, nosotros llevaríamos arpas y un par alitas a la espalda, mofletes y cuerpo regordete, y podríamos contemplar la faz de Dios.

En realidad, la prudencia es una cualidad que no se estima en su valía. En una sociedad en que el Osado es el rey, el Descarado el príncipe, y los varones son el Mentiroso y el Chanchullero, en cuanto hueles un poco a ricitos rubios te patean tu culo angelical.

A estas alturas de mi película, intentar cambiar el mundo me parece un pensamiento idiota, ni siquiera intentar mostrar otra alternativa de comportamiento a mis congéneres me parece practico... preocupada en mi propia reeducación, no tengo ni tiempo ni ganas de ir entregando alas y arpas a quienes tienen otras, licitas y respetables, prioridades.

Me quedo yo con mi rollito, a mis suposiciones erroneas les pongo música, bailo al compás de mis debilidades.... suposiciones a parte, el tiempo y la vida son cortas... y yo demasiado pequeña para enmendar entuertos.

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