martes, 24 de junio de 2008

Persintencia 2008

Estado General:
Si viviéramos en un planeta mas cercano al sol y mas pequeño sería otra medida la que nos guiara, y si lo hiciéramos en otro mas lejano y mas grande también variaría. Pero en este lugar donde habitamos gira en 24 horas sobre sí mismo y 365 días alrededor del sol. Así lo hemos estipulado, y así es como vivimos conforme a ello. Controlando hasta la centésima de su goteo, hasta la milésima de sus 60 segundos por minuto, de sus 60 minutos por hora, de sus 24 horas por día.

Algunos viven anclados en él en pasado, tratando de negar que ya no son quienes eran, negándose quizá, a verse tal como son. Otros no saben vivir en él, sin saber que harán mañana, como si no quisieran verse esperando estar mejor mañana. Otros lo viven estirándolo para darle a cada cosa su momento, encontrando la frustración de que el factor X hace y deshace a su antojo independientemente de nuestros planes. Otros no lo tienen en suficiente medida, por falta de administración o incapacidad de organización, o despiste. Hay quien lo da por perdido, sin comprender que sigue su transcurso, aunque no nos movamos. Otros, lo encuentran.

Hay momentos en los que nos parece lento como si se parase, en otras ocasiones los dias y los años van tan rápido que casi no lo creemos. Nos gustaría poder sujetarlo cuando lo pasamos bien, o acelerarlo si lo pasamos mal. Es, mas que otra cosa, un estado de animo mas que una relativizada y frenética medida basada en nuestra realidad.

Lo enlatamos en bonitas cajas de diversos tamaños y colores. Para colocarlos en nuestras paredes, muñecas, coches, calles.... como para recordarnos continuamente lo inexorable de su paso. En una engañosa posicion de control sobre su pasar. Dándonos la sensación de estar siempre en contra de sus pulsaciones. Como un gran corazón que nos dicta a todos el compás del universo. Con una persistencia matemática sistemática universal, de la cual no nos podemos zafar.... o quizá no sabemos.

Y, sin darnos cuenta, vivimos acorde con ese ritmo estipulado ... sin querer saber, que aunque no hagamos nada la inercia de nuestros actos anteriores sigue su curso. Que aunque estemos quietos mirando el horizonte reposado, estamos girando sobre nosotros mismos, alrededor del sol.

Hay que aprender a vivir sin esta presión del tiempo, que no nos deja tiempo para vivir.

No hay comentarios: