lunes, 23 de junio de 2008

Nacimiento y renovacion.

Estado General:

Para nacer, hay que padecer dolor al menos un poco.... salir de un estado para entrar en otro desconocido y distinto al que nos habíamos instalado. Porque los espacios para crecer que se nos ofrece, son espacios pasajeros. Sitios de paso donde incubamos lo que vamos a ser, donde pespuntamos muestro proyecto.

Para renacer, se tiene que morir al menos un poco... dejar morir esa parte de ti que deseas renovar. Con el consecuente dolor y pena que ello acarrea inexorablemente, con la sensación de perdida. Descamación interior, como pierden las serpientes la piel, como pierden los pájaros sus plumas. Como dejan caer los arboles sus hojas, o las flores se dejan morir para renacer de nuevo. Mudan para dejar paso a lo nuevo.

Muerte y dolor, el pago para el nacimiento y la renovación. Posiblemente se piense que son demasiado altas las cuotas, e incluso se tenga la tentación de pagarlas a plazos... haciendo aun mas doloroso el proceso. Pero es el baile natural, el circulo interminable de nuestro universo dual. En lo micro y en lo macro. Una sinfonía de sonidos de dolor y de alegría, de risas y de llantos, aun sin terminar. Por siempre infinito.

El progreso, el crecimiento, la transmutación... sin temor porque es lo natural. Sin miedo al dolor o al cambio, mostrándose abierto a una nueva faceta de uno mismo, si es posible a una mejora de uno mismo... buscando siempre la "perfectividad"... la mejora de la "copia de lo perfecto", con el espíritu empatizado con el total , con el global desde el uno .

Procedo pues a morir un poco hoy ... vistan de luto por esa parte de mi que hoy entierro. ¿Desean morir un poco de algo de ustedes, conmigo? ... si es así, aprovechemos las hogueras de San Juan, para quemarnos, para transmutarnos.... para morir y renacer de esas cenizas.

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