Compartiendo.

Estado General:

He crecido, he madurado bajo el sol de mis desvelos, la sombra de mis mil lunas, la fuerza de mis mares internos.

He crecido, y ya no soy una niña. Y miro a mis fantasmas con ojos amorosos, lejos de los terrores nocturnos que me hicieron llorar y temer la vida, que se me ofrecia llena de cosas a las que no podia acceder, las cuales no merecia. Y cuando ahora tengo miedo y lloro, siempre encuentro su pecho abierto para consolarme.

He llorado hablando del pasado relatando historia de personas que no volveran y de personas que algun dia no lo haran, he compartido un secreto que me descubrieron sin querer que tenia. Un secreto que me pesaba como una losa, que quemaba con la intensidad de una colilla mal apagada en tejido sintetico... y nadie lo recuerda ya.

He vuelto a las calles casi olvidadas de la infancia compartida, a las casas donde nos dejamos las horas que ahora intentamos recuperar. Caras de las gentes que quisimos, amigos que perdimos... de noches y males para olvidar. Abrazando en el presente antiguos y nuevos compañeros de camino.

He compartido emociones y comida, repartido bebida y sandia siendo el heroe por una dia de personas perdidas en su propia inseguridad, en su resistente verguenza, en su fuerza compartida. Y tambien he visto la miseria de otros que no comparten su pan, ni su empatia, ni su amor, y no he podido amarles como siempre digo, y he sido miserable con ellos.

Y despues de lo andado, he vuelto con la ilusion de una niña frente a la puerta de una pasteleria... he aligerado el paso marcado hace tiempo por estos pies que aun me siguen pegando a este suelo...

Posiblemente veinte años no sean nada. Cuando te miras al espejo, y lo que ves.... lo eres, lo que has construido a partir de lo que dejaron de ti, empieza a gustarte.