Yo tengo una cabeza, sujeta a un cuello. Una cabeza proporcional a mi cuerpo, un cuello proporcional a mi cabeza. Mi cabeza está sujeta al cuerpo firmemente.
En mi cabeza tengo mi cara. Con sus dos ojos, su nariz, su boca y sus dos orejas a cada lado de ella pequeñas, pegadas y proporcionadas. Y con su pelo en la parte superior, fino, abundante y sano.
Mis ojos ven bien, mi nariz huele bien, mis orejas escuchan perfectamente, y mi boca, todavía llena de dientes, tiene su lengua y saborea y proporciona sonidos.
Tengo un cuerpo tambien, pero como ejemplo, creo que con la cara vale.
Tengo un cuerpo tambien, pero como ejemplo, creo que con la cara vale.
Hasta ahí, soy perfectamente funcional, perfectamente terminada, y perfectamente proporcionada. Eso es lo que es(lo que é, é). Y asi es(azin é).
Hay días que me levanto de mal humor o tengo uno de esos dias en los que no me gusto nada, y entonces mi nariz es excesivamente grande, mis dientes torcidos y mis ojos demasiado hundidos u ojerosos. Mi pelo tiene aspecto estropajoso y sin brillo. Y si continuo con el resto de mi cuerpo, me veo vieja, gorda, deforme fofa, y pequeña.... y soy fea.
Hay días que me levanto de buen humor o me gusto. Entonces, mis ojos tienen un toque verdoso y brillan, mi pelo se ondula graciosamente sobre mis hombros, mis labios están rosados y jugosos, y mi nariz es recta y elegante. En cuanto a mi cuerpo, lo veo esbelto, fuerte, armonioso y de la altura adecuada. Soy bella.
Entonces, me veo como me siento, y me engaño. Porque me vea como me vea, lo real es que soy como soy, independientemente de como me crea que me veo .
A eso me refiero, Doña "escéptica" Regaliz, a no dejarme llevar ni por mis percepciones emocionales del momento, ni por mis percepciones racionales del momento. Porque las dos, distorsionan la verdadera naturaleza de las cosas. No soy una belleza de mujer, ni soy una jovencita. Ni soy fea, ni soy una viejecita.
Soy una mujer de mediana edad atractiva. Eso es.
No estoy mal.... para la edad que tengo.
Aunque si me preguntan, y bajo tortura, confesaré que me gustaía ser hermosa y joven... siempre, siempre, siempre.... aaazin é.
Hay días que me levanto de buen humor o me gusto. Entonces, mis ojos tienen un toque verdoso y brillan, mi pelo se ondula graciosamente sobre mis hombros, mis labios están rosados y jugosos, y mi nariz es recta y elegante. En cuanto a mi cuerpo, lo veo esbelto, fuerte, armonioso y de la altura adecuada. Soy bella.
Entonces, me veo como me siento, y me engaño. Porque me vea como me vea, lo real es que soy como soy, independientemente de como me crea que me veo .
A eso me refiero, Doña "escéptica" Regaliz, a no dejarme llevar ni por mis percepciones emocionales del momento, ni por mis percepciones racionales del momento. Porque las dos, distorsionan la verdadera naturaleza de las cosas. No soy una belleza de mujer, ni soy una jovencita. Ni soy fea, ni soy una viejecita.
Soy una mujer de mediana edad atractiva. Eso es.
No estoy mal.... para la edad que tengo.
Aunque si me preguntan, y bajo tortura, confesaré que me gustaía ser hermosa y joven... siempre, siempre, siempre.... aaazin é.
3 comentarios:
YA querida Didier, pero una cosa son los hechos: Si una mide 1:50 será bajita toda su vida por muy bien o mal que se vea, si es cabezona o de orejas sdespegadas, tendrá, los días que decida verse guapa y bien, que recurrir a otras partes de su anatomía para justificarlo (pero las encontrará seguro) y otra cosa son las emociones(donde por cierto entra poco la realidad). Pero en cualquier caso, no creo que exista una realidad independiente de la que percibimos racional y emocionalmente, nuestra realidad es tal y cómo la vemos con la razón y con el corazón (unas veces pesa más uno y otras otro) e incluso la misma supuesta realidad es distinta según y como la miremos (y por supuesto la mía es distinta de la suya y la suya de la de cualquier otro), puede incluso que nuestra percepción influya en las percepciones de los otros ¿no el ha passado que cuando usted se encuentra divina de la muerte, la gente a su alrededor la encuentra más guapa, más joven, más divertida.... (con el guapo subido, dice mi madre) y cuando no pasa a ser como mínimo invisible (todavía no he llegado al extremo que me digan, hay que ver que fea estás, pero todo se andará, ya he pasado de ¿estás más gorda ¿no? o esa ropa te sienta fatal)?
Por eso le digo que me resulta difícil que se pueda iniciar un nuevo camino prescindiendo de lo que nos dicta la razón y el corazón y que intentar plantearselo es forzar la mano, luchar contra lo que no se puede luchar y buscar excusas para no reconocer q ue algo no nos gusta o no nos parece (total, no me importa, la vida es asin, es su problema y su realidad, no la mía, solo me atañería si me dejara guiar por lso ssentimentos (opor la razón) pero ya no lo hago), ya le digo excusas, todos los días me planteo cientos de ellas y todos los días acabo preocupada, dolida,o asqueada de situaciones en las que creo que debería intervenir, pero me autoconvenzo que no tengo que meterme (contradictoria, que es una).
Por lo demás, servidora anda jodida pero contenta, sumando problemas (propios y de otros) y manejando pocas (muy poquitas soluciones)
A su "lo que é, é y azin é" contrpongo "todo se ve según se mira y a través del cristal con que se mira"
Mucho comedero de coco. Se nota que es miércoles.
A ver, mi aspecto físico siempre me ha parecido que rayaba la normalidad. Neutra, plana (en conjunto).
Eso era antes, ahora mi cuerpo cambia por días y mi cabeza también.
Hoy estoy guapa, mañana gorda, pasado mañana me muevo como las carabelas de Colón.
Cambios, cambios, cambios...
Si alguien me hubiera dicho hace 6 años que mi vida iba a ser un puro cambio, todavía estaría riéndome por las esquinas.
ANONIMA
Somos esclavos de nuestras palabras, jejejeje, verdad Regaliz?. Tratar de justificar lo que pienso o lo que concluyo, sería poco inteligente de mi parte, a estas alturas.
Pero en realidad, Regaliz, lo que intento es no verme influida ni por uno ni por otro, no dejar de sentir o pensar... eso es imposible.Mis conclusiones son según mis circunstancias personales del momento. Por lo que es solo aplicable a mi en este momento. No se nada de sus circunstancias, ni de sus motivaciones, ni de sus conclusiones. Sería necio por mi parte pretender ser el Oráculo del Mundo.
Desde que nacemos hasta que morimos, todo es cambio. Unos cambios son drásticos, otros imperceptibles, pero son. Nosotros nunca somos los mismos. Aceptar lo que no podemos cambiar, no es resignación.
Lo que tienen los caminos nuevos, es que no sabemos cuales son los pasos, por eso son nuevos. De ahí, mi estado balbuceante e inseguro. Y seguramente no me veré con la serenidad ni la sabiduria para saber mantenerme. Volveré a las viejas costumbre de la autocompasión, la egomania y volveré a gritar que nadie me quiere o me entiende... e mucho mas cómodo que intentar ver lo que realmente es.
De todos modos, Regaliz con este temita siempre consigo tocarle alguna tecla que la jode.... jejejejej, lo siento.
Y Anonima, ud. siempre me ha sorprendido con su capacidad zen de ver el lado lógico de la vida... es ud. un espejo donde me miro.
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