viernes, 19 de diciembre de 2008

Mi serenidad.Mi prioridad.

Estado General:

"Debes poner tu serenidad por encima de todo.


No creas que esta es una actitud egoísta.

Si sientes ansia y miedo, no puedes resolver ningún problema mejor de cómo lo harás con calma y serenidad….

Por lo tanto, tu sola presencia, si hay serenidad en tu interior, da serenidad a los demás y les ayuda.

Y este es un acto de amor.

Lo segundo que debes entender es que el sufrimiento tienen tres causas inmediatas, que derivan todas del apego: las expectativas, los miedos y los sentimientos de culpa.
Pero todas son infundadas.
- Las expectativas son una pretensión de que la realidad sea como nosotros queramos, y es evidente que esto no puede ser.
No es culpa de los demás si nuestras expectativas se ven defraudadas.
Simplemente, debemos dejar de formarnos expectativas.
Nadie tiene derecho a pretender nada de los demás.

- Los miedos son siempre miedo de algo que no hay.
Si se me echa encima un autobús y siento miedo, haré lo que convenga.
Solo así puedo salvarme.
Pero si estoy sentado en mi sillón y siento miedo ante el pensamiento de que se me echará encima un autobús, este es u miedo a algo que no existe.
Es un miedo imaginario.
Y los miedos imaginarios son infundados, son neuróticos .

- Los sentimientos de culpa no tienen ningún fundamento.

La culpa existe únicamente si tú causas daño sabiendo que está mal y con la intención de hacerlo. Pero solo un loco es capaz de hacer algo semejante. Una persona normal, y tú eres una persona normal, no lo hace nunca.
El sentimiento de culpa en realidad te lo impone quien pretende dominarte.
Y cuanto más sensible eres y más sentido moral tienes, más fácilmente caes en la trampa del sentimiento de culpa que te arrojan encima los demás para poder manipularte o explotarte.
Y eso sí que pude llegar a volverte loco o loca.

Por lo tanto, libérate de expectativas, de miedos y sentimientos de culpa.

Si los otros te dicen que sufren por tu culpa, no les creas.
Son mentirosos.
Puede que de buena fe, pero de todos modos, mientes. Porque según la ley psicológica nadie puede hacer sufrir a nadie.
De modo que conserva tu serenidad. El sufrimiento ajeno no lo causas tú. Cada uno es el causante de su propio sufrimiento. Si alguien sufre los tormentos de su propia mente, es porque no ha conquistado la serenidad, no ha sabido evolucionar.

Y eso no es culpa tuya.


Su sufrimiento no es culpa tuya.

Ni siquiera aunque una acción tuya lo haga sufrir.


Tu estas aprendiendo que tu sufrimiento no depende del comportamiento de los demás sino de tus expectativas, de tus miedos, de tus sentimientos de culpa.
Y lo mismo les pasa a los demás.Por desgracia, eres consciente de algo: el sufrimiento es necesario para crecer en conciencia.
Por eso hay que respetarlo.
Respetar el sufrimiento de cada uno como su ocasión de crecer en conciencia, esta es la actitud.
Querer atajar el sufrimiento de los demás a toda costa o hacerse cargo del sufrimiento de los demás es neurótico.
Si te piden ayuda, naturalmente, dásela.
Pero no te hagas esclavo o esclava del complejo del boy scout: el que obliga a cruzar la calle a una viejecita que no quería cruzarla."Ciulio Cesare Giacobbe


Y ahora, que se abra el suelo y me lleven los demonios al infierno.

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