A este o al otro lada de la carretera

Estado general:

Poco se puede decir cuando un viernes llega después de una semana larga, aburrida, sin ninguna cosa merecedora de mencionar... después de las mini-vacaciones volver a la oficina sienta como una patada en el culo... y trancas y barrancas se consigue entrar en la rueda de normalidad.

Cada mañana mirando las llaves del coche, se otea el gris asfalto de la carretera que lleva hasta el curro, pero siempre girando, a penas una miradilla curiosa, la cabeza hacia el otro lado. Hacia donde el asfalto se convierte en azul horizonte, moteado de lejanas montañas brumosas y grises que invitan a llegarse hasta allí y comprobar si son tan verdes sus faldas como se intuye desde la lejanía.

Como soñar no cuesta nada, y ademas es gratis, pongo en marcha el motor de mi coche rumbo a ellas... al ritmo del traqueteo de trócolas y turbinas, sea hacia el mar o hacia tierra dentro, dejándome llevar por el frenético sonido de la pandereta de los Danza, consigo creer que comienzo un viaje distinto al cotidiano, hacia la normalidad.... y me conduzco a parajes nuevos, aventuras y situaciones que aun no puedo imaginar. Hacia nuevos perfiles en el paisaje de la carretera.

Al llegar al parking de la oficina, se comprueba que si, que son verdes... de distintas gamas de verde ... y que estas, como aquellas del otro lado de la carretera, solo son grises desde la distancia.

Y parece que, se puede esperar un día más ...