miércoles, 6 de agosto de 2008

Lo nuestro....¿es puro teatro?.

Estado General
Nunca estaremos seguros de lo que hay dentro de la cabeza de otra persona. Ni siquiera cuando intenta explicar lo que siente, buscando las palabras justas que puedan definir con precisión sus sentimientos, podremos estar seguros de que es eso lo que realmente tiene en su interior. Debemos, pues, confiar de que esta siendo sincero con nosotros... pero, aun así...siempre tendremos la duda, siempre habrá una incertidumbre sobre la sinceridad y la honestidad. Ni que decir tiene, que si nos miente o nos engaña, o nos filtra información entonces ya, es que ni puta idea!.

También es cierto, que lo que nos dicen es tamizado por lo que nosotros interpretamos, o en algunos casos lo que queremos entender... o lo que podemos entender. Bien porque las explicaciones no nos son claras, bien porque somos nosotros los incapacitados para entender según que planteamientos. Por eso, soy una ferviente creyente de que hay que preguntar cuando uno no comprende, preguntar dentro de lo que no caiga en lo paranoico. Si realmente queremos saber, hay que preguntar.

Dentro de este marco de sinceridad y preguntas, está la cuestión que me lleva a escribir esto... cuanto hay de teatro en nosotros.

Creo que, al ir creciendo creamos una especie de personaje exterior, con el que nos comunicamos y creamos relaciones con el mundo y este personaje se va independizando de nosotros, hasta el punto de que gobierna toda relación publica externa, que en algunos casos poco o nada tiene que ver con nuestra relación interna.

Es posible que nos parapetemos detrás del personaje, haciendo ver y creer que sentimos otra cosa distinta a la que realmente sentimos. Bueno, o al menos exageramos o dramatizamos las sensaciones, y ponemos ante nuestro público la recreación un tanto exaltada de unos sentimientos supuestamente auténticos. Si, ya... esto suena a que o bien somos unos hijos de puta hipócritas o bien que estamos taraos del todo.

La mentira, ¿es solo una puesta en escena?. Los gritos y llantos un tanto alterados, ¿son una puesta en escena?. La frialdad, las miradas torvas, la tristisíma expresión de desaliento, la ironía hiriente, ¿es puro teatro?. Teatrillo para hacer llegar al otro un estado de animo alterado, para manipular con intención de hacer nuestra santa voluntad o buscar un protagonismo que creemos es nuestro. Puro teatro para evitar decir lo que realmente pensamos o sentimos, porque o bien no tenemos ni puñetera idea o bien somos unos cobardes con nuestros verdaderos sentimientos. Y antes muertos, que reconocernos. Y si es puro teatro, y somos ignorantes o cobardes ¿quien puede fiarse de nosotros?.

Yo, soy una cínica incurable, posiblemente algo de teatrillo hago, soy una ignorante hija de puta ... y si, como con todos los demás, no soy de fiar.

Yo, no soy como piensan.

No hay comentarios: