viernes, 8 de agosto de 2008

Deshacer tu mundo.

Estado General:

Es muy duro ponerse manos a la obra, y comenzar a destruir todo lo que has construido. O peor aun, que todo se caiga como si de una hilera con fichas de domino se tratase ... cayendo una por el empuje de la otra, así hasta el fin de todo. Ver como el trabajo de tu vida, se viene abajo sin remisión o compasión. Comprobar la cantidad de escombros, polvo y dudas que se han generado. El terror de no saber como volver a empezar, o simplemente de que no acabe nunca esta hilera de caídas consecutivas. Somos una responsabilidad nuestra, y lo son todas aquellas actuaciones que tengamos hacia nosotros y hacia los demás. El intentar eludir esa responsabilidad, solo hace que al final sea aun mas duro. Intentar que sean los demás los que arreglen nuestras ruinas es inmaduro. Nuestras ruinas son nuestras. Es nuestro deber, es nuestra obligación hacia nosotros mismos.... Y no sentirse heroes por hacer lo que se tiene que hacer, y hacerlo solo.

Pero cuando la necesidad de los hechos, dicta la actuación inmediata, después del dolor, o la rabia, o la pena o la estupefacción... hay que ponerse a ello. Martillo en mano, a tirar despacio las cosas que hemos de eliminar de la construcción.

Pero si hay que hacerlo... hay que hacerlo: lo que es, es.

Las acciones, siempre traen consecuencias. Si las acciones no son correctas, las consecuencias serán nefastas. Lo que se hizo en un pasado, aunque no tenga importancia en el presente, si que tiene implicaciones en la realidad actual. Supongo que somos el resultado de la suma constante entre lo pasado y el presente continuo. Así que, cada cosa que se construye sobre una base imperfecta o insegura, a la larga, tiende a caer y a arrasar con todo aquello que dependa, de un modo u otro, de ella en esa caída inminente.

La revisión y el mantenimiento constante de nuestras construcciones puede proporcionarnos una estabilidad para cuando el mundo quiera temblar, sacudiendo y poniendo a prueba nuestras edificaciones. Y aun si, puede que alguna que otra caiga porque no todo firme es seguro, ni todo lo que creamos esta basado sobre algo solido. Pero al menos, el desastre será mínimo.

Tengo tanto trabajo por hacer!.
1º- Pensar en lo bueno que hay en mi.
2º- Revisar el estado de mis construcciones e instalaciones.
3º-Meditar sobre todo lo que esta pasando a mi alrededor.

Esto ultimo, ver como se deshacer el mundo de alguien ante tus ojos, me hace sentir bastante incompetente. No puedo hacer absolutamente nada mas que mirar, y pasar la pala o el martillo... porque mi trabajo no es ni destruir lo que no es mio, ni reconstruirlo. Bastante tengo ya con lo mio!

Lo único que deseo, es que cuando me llegue el momento de que mi mundo se deshaga, no caer en la desesperación mas absoluta, o al menos no durante mucho tiempo... poder levantarme pronto después de la sacudida y que llorosa, con miedo y rodeada de escombros, encuentre el martillo para acabar despacio con todo lo que haya que acabar... así, podré empezar a construir de nuevo todo.

2 comentarios:

regaliz dijo...

¡Feliz día Didier! Sigo de vacaciones, pero no crea,me acuerdo mucho de usted y aunque mi acceso es limitado procuro acercarme por aquí de vez en cuando.
Como yo no me decido a derribar nada de nada, aunque amenace ruina inminente, tengo por aquí pala, martillo y demás herramientas por si le sirven de apoyo, aunque sólo sea para apoyarse sobre el mango de la pala y mirar comotrrbajan los demás, como idcenpor ahí que hacen todos lso obreros que se precian en España.
besos mil achuchones variados, repartalos ocmo quiera.
Amenazo con volver

Didier dijo...

Feliz dia!!... presupongo que se lo esta ud. pasando teta...

Yo tambien la me acuerdo de sus visitas y sus comentarios... y la hecho de menos.

Le gusta el nuevo loock del blog?.

Recibo sus achucones y me los quedo todos para mi... y no se preocupe por currar con pala, ud. mire y tal...

Amenazo con esperarla.