Momento tonto, que todos tenemos a veces

Estado General:

Hay veces que, aun sabiendo que todo es efímero y circunstancialmente momentáneo, o debido a ese conocimiento, no es dificil separarnos de las cosas que nos gustan.

Siempre se tiene esa prisa interna de vivirlo todo como si fuera una última cena .... y de la prisa, y del apremio, nace el ahogo.... como un niño que apretuja su peluche contra su pecho, y termina por hacerle saltar las bolitas de sus ojos... aunque el mio se encuentre ya viejito como yo, tiene sus ojitos en su sitio...

Desde siempre se que la gente viene y va... sale y entra de tu vida de un modo a veces doloroso, dejándote solita en la misma habitación donde te encontraron... sin mirar atrás, sin preguntarse, o sin darse cuenta del huequito que dejan al marchar.... porque del mismo modo que tu, que parece que siempre estas en el mismo sitio, te vas moviendo de estancia en estancia, y supongo que también dejando corazones solitarios, en solitarias habitaciones.

Entonces hay que saber abrir las puertas y las ventanas de tu cuarto y dejar volar libres a todas las criaturas que entren en tu cuarto.... de ese modo nunca se esta del todo solo, porque siempre habrá quien este entrando, quien este, y quien se este yendo.... del mismo modo que tu entras, estas y te vas..... fluyendo continuamente, sin moverte...

Yo casi que no voy a poder cambiar este corazón mío, que se encariña con una enfermiza facilidad, casi que ya voy para vieja con esto.... y como asi he de morirme, quiero hoy aplicarme el cuento.....

Me voy a abrir mis ventanas, y mis puertas.... hacer corriente para que entren y salgan... y a lo mejor, también se va como llego este dolorcito tonto que tengo....

Y si, estoy ralladísima si.......

De todos modos aun queda furia suficiente en este pecho de potrillo salvaje para correr, crines al viento, en la libertad solitaria de los corazones románticos e intrépidos.... aun quedan praderas verdes, todavía hay ventanas por abrir.... dolores que superar.... cosas que ver ... no me daré por vencida, no todavía... por muy ridículas que parezcan mis aspiraciones, son las mas bonitas que se pueda tener en esta sórdida vida