miércoles, 14 de julio de 2010

Y viceversa...

Estado General:
Vengo yo rumiando esta mañana, asi suavecitamente, eso de las oportunidades. Y en esos momentos que pueden ser cruciales en tu vida, ese estar o no, que concadena un resultado u otro..

Tengo la teoría que es los detalles pequeños los que más tenemos que saber cuidar y controlar.... ya que casi todo lo importante, pueden ser cosas tan pequeñas, tan sutiles, tan de no notarse, que no nos extrañe que sean tan importantes a la hora de reorganizar el sentido de nuestro destino...porque, esos momentos tan de no darse cuenta, tan de estar o no, son los que dirigen el sentido de nuestro destino.

Considero que lo hacen más, que eso tan consciente del libre albedrio, porque es algo que no se controla de un modo consciente..... y no se si es puro azar, o puro destino... pero estar en ese lugar, en ese momento e incluso decir o no decir eso, puede hacer que todo cambie.

Para las personas que presuponen que se tiene control sobre todos nuestros actos, les chocará y no comprenderán la fuerza que tiene la tontada de que se este a las 12:37, y no a las 12:40... de que se diga "SI" o "No", de que se deje llevar uno por lo que siente o deje que sea lo racional lo que se manifieste.... ya que por el no , por la hora, por lo racional puedes tener la recompensa de lo que sueñas en un momento, o puede que sea lo que no debas de haber hecho...asi de simple, asi de complejo.... asi de descontrolado.

Y eso, esa capacidad de convertir lo blanco en negro, lo bueno en malo, lo mejor en estupendo... esa fuerza de hacer girar la rueda hacia otro sentido, pudiendo transformar cualquier situación, consiguiendo cambiar los acontecimientos futuros sin ningún previo conocimiento e incluso ninguno posterior.. eso es, eso es algo realmente mágico!!!.

Y hay veces, que nos damos cuenta de que hemos vivido un momento crucial ...era estar ahi y decir eso... porque se queda en la boca del estomago, una bailarina sensación si tenemos suerte de poder notarlo. Como si en algún lado del universo, alguien hubiera tocado un gong, cuyas ondas sonoras, desde su mas pequeña vibración se expanda engrandeciéndose, ampliándose hasta tocar el entramado personal... y modificarlo.

Y yo.... estoy pendiente, porque creo que alguien toco el gong para mi....

Y, de algún modo estoy aterrada, porque no se que ha podido cambiar ni hacia donde ...

Y, posiblemente ni me de cuenta que fue.... ni que cambio .... ni que hubiese sido sí.... solo tengo esta sensación de estar aún vibrando y extendiendome, desde mi hasta un punto definido.... y viceversa.

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