viernes, 11 de junio de 2010

La rápida lentitud.

Estado General:


Pasan los días, las semanas, lo meses.... pasan lentamente de un modo vertiginoso y nunca me había dado cuenta de lo veloz que puede ser la lentitud.

Entrecruzada, feliz, triste, cansada, espídica... respondiendo a no se que mareas internas, no se a que planes interiores, dejándome llevar como sin voluntad tenazmente.

En una profundo y hondo altar donde se ve lo todo y la nada que nos rodea en la mas absoluta de la soledad ... comprendiendo mas, entendiendo menos. Siguiendo a una locomotora emocional alocada y sin rumbo...

Deseándo tanto que duele, comprendiendo todo lo que es imposible hasta la agonía de lo improbable, pero aun así creyéndolo .... y sabiendo, sabiéndolo.... metiéndome. En este neurótico sado-masoquista estado, adorable y energético ... viniéndome a cada roce.... y yéndome en cada pensamiento. Queriendo salir corriendo para alcanzar la luz de la luna, y quedándome paralizada observando la grandeza del sol.... y el temor, el temblor, la acelerada velocidad sincopada de los sueños... y lo real, y lo obvio, y lo que es... y esas cosas que sin sabor me pertenecen porque luche por ellas, y por las que espere y desespere... y la demoledora conviccion de que nos las necesitaria... si fuera necesario.

Viviendo en este caldo cálido que me hiela hasta la médula de los huesos del corazón, sin mas remedio que la rendición ante la evidente evidencia de que no sé luchar contra ello pero plantando cara a cada mañana con los puños en alto, y dejándome la sal en las noches que digo que no volveré mañana....pero vuelve la mañana, y mis puños están en alto. Y mi sal recuperada, y el dia largo extendido en mis pies para pisar mis promesas, para destruir mis anhelos, pera recomponer de nuevo lo roto.

Y me juro...y me prometo.... y me propongo.

Y me descompongo con las sinfonías en azul que asoman en las ventanas, fugaz o persistentemente, para mi ojos ... que atraviesan mis odios hasta llegarme al alma... y encender mi motor, y apagar mi entusiasmo... y volver a maldecir con un silencioso vacío. Y dudar, y retroceder antes de lanzarme...

Y querer más .... para obtener nada.

Y así hasta que mi corazón aguante, o se acabe de partir en eso dos pedazos que lo componen... imprescindibles, queridos, vitales..... o acaben por matarme los tres.

2 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Casualmente y al recoger una fotografía de un mapa que necesitaba para alumbrar mi útima reflexión, así es el ESPÍRITU, he tropezado con tu blog.

Y, de nuevo casualmente, mi reflexión está latente en la tuya, porque por muchos caminos tratamos de buscarnos y buscar nuestros caminos, pero creo que, afortunadamente, sólo hay uno, aunque convergen muchos recorridos para llegar a ÉL.

Creo que todo encuentra sentido y se ilumina cuando sabemos que allá, en el horizonte, está la respuesta que necesito.

Un abrazo.

Didier dijo...

Gracias Salvador por tu comentario.

Por mucho que uno ande buscándose, me temo que hay veces que lo que pase es que se termina uno por perder.

No se, en ocasiones hay una luz al fondo, en otras caminas hacia la oscuridad dentro de una luz...

El mundo, este virtual lleno de casualidades, te trajo hasta aquí...espero que tu voluntad te traiga de nuevo.

Un abrazo.