Le vengo dando vueltas y mas vueltas a la cabeza. Situar y colocar en su sitio a mis pensamientos y a mis sentimientos y sensaciones. Pero estos se han convertido en jabonosas pompas de jabón, gráciles e huidizas nada fáciles de atrapar sin que se conviertan en espeso liquido.
Aunque mi especialidad personal es la de convertir sensaciones en palabras, que siempre pude expresar nitidamente lo que siento, ahora este batiburrillo de cosas me tiene bloqueada. Noqueada llena de cosas que decir pero ningún modo para hacerlo. Al menos por ahora se quedan dentro de mi, arremolinadas a recuerdos e imágenes del pasado pre-histórico de mi historia personal, junto a multitud de rostros y lugares, y esas apreciaciones absolutamente erráticas que solo nuestra mente sensorial es capaz de atrapar.
Meter en el armario del alma, cada cosa en su sitio... planchada, doblada cuidadosamente, puesta con cariño entre redondos membrillos es un trabajo lento, que ha de hacerse con su justa cadencia... y puede que para mi, una persona diesel emocionalmente hablando, me cueste un poco mas. Porque se han mezclado tanto los sentimientos y las ideas que separar las unas de los otros es ya de por si arduo...
Repleta como estoy, despues de absorber tanto, congestionada por la hinchazon que proboca la indiscriminada asimilación de datos... comido un huevo tres veces mas grande que si misma, esta serpiente esta en el letargo de la digestión... y me encuentro sumida en este maremagnun por que no respeté en su debido momento mi tiempo de ingestión.... asi que ahora, mirando todas las cosas que he de recolocar, aprobechando el cambio de estación, pensaré en como desgranar lo que llevo dentro...
Ese "secreto" que tengo para conmigo misma, que me dará la clave... que me llevará a encontrar la llave que abra la puerta hermeticamente cerrada por mi mano, años atrás.
Espero que estés por aquí para ver como, grano a grano, me convierto en un sembrado de buenos trigales, que mecidos al sol son el proyecto para algo más.
Aunque mi especialidad personal es la de convertir sensaciones en palabras, que siempre pude expresar nitidamente lo que siento, ahora este batiburrillo de cosas me tiene bloqueada. Noqueada llena de cosas que decir pero ningún modo para hacerlo. Al menos por ahora se quedan dentro de mi, arremolinadas a recuerdos e imágenes del pasado pre-histórico de mi historia personal, junto a multitud de rostros y lugares, y esas apreciaciones absolutamente erráticas que solo nuestra mente sensorial es capaz de atrapar.
Meter en el armario del alma, cada cosa en su sitio... planchada, doblada cuidadosamente, puesta con cariño entre redondos membrillos es un trabajo lento, que ha de hacerse con su justa cadencia... y puede que para mi, una persona diesel emocionalmente hablando, me cueste un poco mas. Porque se han mezclado tanto los sentimientos y las ideas que separar las unas de los otros es ya de por si arduo...
Repleta como estoy, despues de absorber tanto, congestionada por la hinchazon que proboca la indiscriminada asimilación de datos... comido un huevo tres veces mas grande que si misma, esta serpiente esta en el letargo de la digestión... y me encuentro sumida en este maremagnun por que no respeté en su debido momento mi tiempo de ingestión.... asi que ahora, mirando todas las cosas que he de recolocar, aprobechando el cambio de estación, pensaré en como desgranar lo que llevo dentro...
Ese "secreto" que tengo para conmigo misma, que me dará la clave... que me llevará a encontrar la llave que abra la puerta hermeticamente cerrada por mi mano, años atrás.
Espero que estés por aquí para ver como, grano a grano, me convierto en un sembrado de buenos trigales, que mecidos al sol son el proyecto para algo más.
1 comentario:
Sepa quelo va a pasar mucho mejor mientras lleva a cabo su ordenamiento, mientras saca y mete, coloca y abre cajas cerradas hace tiempo o cierra otras que de momento no hacen falta, que una vez quelo tenga todo colocado (¡menudo aburrimiento!).
De todas maneras, le aviso que en cualquier momento aparece CAlimero con la rebaja, y le desmonta de nuevo todo el armario, ¡no se sulfure por ello! ya sabe que siempre puede volver a empezar
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