Entro casi, casi con miedo. Empiezo a leer, y me pongo a repasar lo dicho y a rememorar lo vivido. Voy bajando entrada tras entrada, entre sonrisa y nostalgia... y porque no decirlo, con asombro de las cosas que dejé.
Realmente extrañé este rincon. Y aunque andube esparciendome exhibiendome por otros rincones ciberneticos, con el mismo resultada que aqui, nada como este tan mío. Tan personal, y tan yo.
Me digo "Didier, va siendo hora de poner orden en la casa". A penas un par de telarañas, mucho polvo a cumulado, un poco de olor a cerrado.
Descoro las cortinas. Abro las ventanas Miro este paisaje que dejé hace unos años, y compruebo que habiendo algunos cambios, sigue en esencia siendo el mismo...
Reconozco cada arbol, cada montaña, cada brillo en las crestas de las olas. Tantas cosas que me han pasado, y tantas que estoy superando... y me decido.
Quiero volver aqui.
Asi que, comienzo la limpieza, pienso en la decoracion, y voy a la cocina hacerme un cafe.
Todas las vidas tienen sus recorridos rectos, sus curvas, sus recobecos... eso rios, esos mares tormentosos, esas colinas empinadas, esos valles... sus estaciones, sus claros-oscuros... y a la vuelta de la esquina, hay veces que te encuentras con la puerta que un dia cruzaste, y te entran ganas de volver a abrirla. Y entrar.
He vuelto a casa!. Y com me gustaria, que de a pocos, venga gente a visitarme....
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